Préstamos participativos: noción y ventajas

Préstamos participativos

El préstamo participativo en un instrumento financiero el cual es una fórmula intermedia entre el capital social y el préstamo a largo plazo. Una de sus principales características es que su retribución está condicionada a la evolución de los resultados de la sociedad prestataria, pero veremos que tiene otras ventajas.

 

Se diferencian del resto de Préstamos en lo siguiente:

  1. Los préstamos participativos se incluyen dentro de la financiación ajena. Son préstamos con unas características especiales; por ejemplo, que su tipo de interés será variable en función de determinados criterios vinculados al resultado de la actividad de la empresa, pero ello no impide que tenga los elementos esenciales de todo contrato de préstamo: el prestamista entrega una cantidad de dinero al prestatario, el prestatario tendrá la obligación de devolver al prestamista, en el plazo determinado, la cantidad recibida y los intereses pactados que, en todo caso será un interés variable que podrá ir acompañado o no de uno fijo.
  2. No existe libertad para amortizarlo de forma anticipada. Esta característica es muy importante. Dado que el préstamo participativo es considerado en ciertos supuestos como fondos propios, si se pudieran cancelar libremente, reduciendo el patrimonio de la empresa, los acreedores quedarían en un situación desfavorable respecto al prestamista participativo, ya que la liquidez de la empresa se destinaría a la amortización de estos préstamos en lugar de liquidar las deudas con los proveedores de la propia actividad.
  3. Subordinación a las demás deudas ofreciendo una garantía adicional al resto de acreedores, ya que el prestamista subordinado quedaría en una posición muy similar a los accionistas en el orden a la hora de recuperar su inversión en la sociedad.
  4. La equiparación del préstamo participativo al patrimonio contable a los efectos de reducción de capital y liquidación de la sociedad, no altera su naturaleza de contrato de préstamo, ya que en ningún caso se asimila la situación del acreedor a la de los socios de la entidad prestataria.

Los préstamos participativos pueden ser una fuente de financiación interesante para determinadas sociedades:

  • Suelen ser préstamos a largo plazo y se limita su amortización anticipada, por lo que, el prestamista participativo es el primer interesado en el éxito del proyecto financiado para asegurarse la devolución del capital prestado. Esto facilitará que el prestamista participativo será flexible en las condiciones del préstamo otorgado: capital, plazo, cálculo del tipo de interés…
  • Además, en caso de desequilibrio patrimonial y que exista obligación de reducir o liquidar la sociedad, el préstamo participativo se considerará parte del patrimonio neto y ayudará a evitar o retrasar la liquidación de la sociedad.

LegalToday. 27 de enero de 2.017. Rosda Bravo Nufrió. Asesora Fiscal y Perito Economista.